viernes, 25 de abril de 2014

Algo que corregir




Definitivamente con el paso del tiempo me he convencido que comentar lo siguiente es necesario pues hace referencia a una confusión que cada vez veo con mayor frecuencia y sería bueno aprovechar esta instancia para realizar ciertas aclaraciones que a muchos les vendría bien conocer.

Es algo recurrente oír a la gente encasillar ciertos productos en las categorías:naturales y químicos, práctica que en estricto rigor está errada. Estratos más correctos serían: naturales y artificiales, queda destacar que independientemente a su origen o proceso de elaboración tanto naturales como artificiales son composiciones químicas.

Muchas personas se escudan en la calidad de producto natural para administrar sustancias a personas en estado de precaución (menores, embarazadas, adultos mayores) haciendo acto de indiferencia al hecho más elemental: que son químicos y potencialmente nocivos en relación a la condición del paciente.

Los productos naturales tienden a poseer menos efectos secundarios que los artificiales, compensatorio a un mayor margen de inexactitud en sus efectos beneficiosos, pero aun así no es suficiente razón para consumirlos de forma desmedida y sin supervisión. He ahí el motivo que me lleva a ser repetitivo con cierto consejo: Consulte a su médico.

PD: En el ámbito lingüístico químico y artificial son sinónimos, no obstante, dada la explicación propuesta nos es necesario hacer caso omiso a ello.

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